Hallan bomba de mortero con carga viva.

Una bomba de mortero de 81 milímetros, con su carga viva, fue arrojada por desconocidos a orillas del río Aconcagua, en la comuna de Quillota. El artefacto fue encontrado por un vecino, que en temeraria acción lo envolvió en una bolsa plástica y transportó en su vehículo, para evitar fuera manipulada por un grupo de niños.

Jorge Escudero trasladó el proyectil hasta el cuartel de Investigaciones, donde, ante el estupor de los policías, lo depositó sobre un escritorio. En el lugar se hizo inmediatamente presente personal del Gope de Carabineros, que trasladó el proyectil para su análisis en laboratorio.

La fiscalía local dio inicio a una investigación para aclarar la procedencia del proyectil. Se presume que quien lo tenía ilegalmente en su poder se amedrentó al conocer la desarticulación de una red de traficantes de armas, y optó por botarlo.

El hallazgo es similar al ocurrido el 8 de septiembre, también en Quillota, cuando un cartonero recogió de la basura un artefacto similar, que explotó cuando intentó manipularlo para construir una lámpara, dejándolo a él y otros cuatro familiares gravemente heridos. La pieza resultó ser un cohete Law que el suboficial (R) del Ejército Gastón Muñoz mantenía en su casa y su esposa lanzó a la basura.

El comandante de la guarnición militar en Quillota y director de la Escuela de Caballería Blindada, coronel Enzo Maricio, dijo que el tipo de bomba de mortero no corresponde a las usadas por el Ejército.