Chile y Argentina han sido infiltrados por las FARC.
DIRECTOR DE SEGURIDAD DE COLOMBIA, JORGE NOGUERA: "Las FARC hoy están dedicadas a tener contactos ya no con movimientos de izquierda o sindicalistas, sino con organizaciones criminales".
En Septiembre de 2004, en el marco de un encuentro latinoamericano de seguridad realizado en Cartagena de Indias, el director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Jorge Noguera, afirmó que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se había infiltrado en Chile, Argentina y otros países de la región.
Con 42 años, Noguera, abogado de profesión, es la cabeza de un departamento que cuenta con cinco mil agentes y que tiene como responsabilidades los ámbitos de inteligencia estratégica, investigación criminal y control migratorio. Vale decir, garantizar la seguridad interior y exterior de Colombia.
La respuesta chilena al diagnóstico de Noguera fue a través del entonces ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien convenientemente desvirtuó "no tenemos ninguna información sobre eso, pero ha llegado aquí gente prófuga acogida por la Iglesia, que en ningún caso se trata de gente vinculada con actividades armadas".
Los hechos demostraron que no eran desplazados por el conficto colombiano, sino genuinos miembros de las FARC, protegidos y defendidos por la Iglesia católica chilena y el propio gobierno.
Entre tanto, se conoció el caso de Jairo Cuarán Collazos, ex miembro de las FARC, a quien en Noviembre de 2004 el Gobierno le otorgó residencia por un año, a solicitud del vicario de la Pastoral Social, Alfonso Baeza. Cuarán es conocido en su país como "Camilo" o "Ricardo" y se le sindica haber sido el tercer jefe del "Frente 29" del grupo armado.
Aunque en Febrero último el Ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, le informó personalmente a Cuarán Collazos la decisión del Presidente colombiano, Álvaro Uribe, de no solicitar su expulsión, la Fiscalía General de la Nación, que actúa en forma independiente del Poder Ejecutivo de ese país, habría formalizado recientemente la solicitud de extradición.
"Él está acusado de varios procesos aquí en Colombia; procesos muy delicados por secuestro, por terrorismo, por homicidio, por varios delitos. Por eso la Fiscalía pidió su extradición", dice Noguera al referirse a la situación de Cuarán. "Yo espero y confío que Chile lo extradite, porque en su caso no se trata sólo de rebelión sino de delitos realmente graves. Sin embargo, aceptaremos la decisión que el Gobierno chileno adopte. De hecho, el Presidente Uribe en Colombia lo ha manifestado en esos términos", agrega.
-¿Cuál es la situación actual sobre la presencia de las FARC en Chile?
-Estos miembros de las FARC, que antes se dedicaban a hacer una labor política, a tratar de abrir espacios y algún tipo de diplomacia, entre comillas, en los países de la región, hoy están dedicados a tener contactos ya no con movimientos de izquierda o sindicalistas -a quienes les hacían creer que ellos eran reivindicadores de derechos sociales- sino con organizaciones criminales.
-¿En qué se basa para afirmar esto?
-Tenemos varios ejemplos en la región. El caso de un señor en Venezuela a quien se conoce con el nombre de "Chigüiro", que iba con esos propósitos originalmente y que terminó secuestrando a la madre de un beisbolista famoso y que fue capturado cuando transportaba 600 kilos de cocaína. Ese hombre fue puesto en manos de las autoridades colombianas por el gobierno Venezolano.
Igualmente tenemos el caso de Rodrigo Granda, que al principio se dedicaba a las actividades políticas y diplomáticas de las Farc, y que ahora resultó implicado en el secuestro y asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas. Tenemos el caso de Honduras, donde las Farc han sido sorprendidas ya no sólo negociando armas ilícitamente sino también amenazando al presidente.
-¿Cómo se explica esta transformación?
-Después de que las FARC fueron tocadas por el narcotráfico se convirtieron en un verdadero cartel de ese negocio ilícito. Fue así como perdieron las poquísimas simpatías que tenían en el mundo y empezaron a buscar otras formas de someter la voluntad de las personas, ya no a través de simpatías ni de discursos políticos, sino a través de la fuerza y del terrorismo. Es el riesgo que ya sufrimos aquí en Colombia y que están corriendo ahora los países de la región.
-Usted hace un año habló puntualmente de Chile y también de Argentina.
-Puedo decir que Chile y Argentina han sido infiltrados por las FARC; tenemos noticias de que han hecho presencia también en Paraguay. Acabamos de tener excelentes noticias de Brasil, donde capturaron a Francisco Medina Collazos, alias "el Cura Camilo", quien fue solicitado por Colombia a través de Interpol y que era el "embajador" de las Farc en Brasil, Argentina, Paraguay y Chile.
-¿Estuvo en Chile?
-Tenemos información de que esta persona se movía principalmente entre Brasil y Paraguay. Es un hombre que estaba escondiéndose en esos países.
-¿Por qué las FARC quieren entrar en estos países?
-Buscan países en los que todavía hay organizaciones que los ven con un criterio romántico, como reivindicadores de derechos, como rebeldes.
-¿Cómo se financian actualmente?
-Como le explicaba, han empezado a comportarse como miembros de cartel, que pasan fácilmente del narcotráfico a otras actividades ilícitas.
-¿Como los secuestros?
-Los secuestros express son una forma rápida de obtener dinero. Es una modalidad que en Colombia se empezó a usar cuando los criminales sintieron que la autoridad estaba muy cerca de ellos tras pasar demasiado tiempo con la persona secuestrada. Así, optaron por esta modalidad que consiste en coartar la libertad de una persona y solicitar por ella una suma no tan alta, de modo que la familia de la persona secuestrada logre conseguirla y pagar rápidamente.
-¿Cómo ve la situación de Chile?
-Sin lugar a dudas la técnica del secuestro express puede ser exportada por las FARC hacia Argentina, Brasil o Chile.
-¿En Colombia todavía hay instituciones que apoyan a las Farc?
-La Iglesia Católica ha buscado mucho tiempo un acercamiento con las FARC. La respuesta ha sido con el asesinato de varios sacerdotes. Además se ha conocido la amenaza expresa de uno de los miembros principales de esa organización terrorista contra la Iglesia Católica, contra los pastores y contra los sacerdotes. Eso es algo muy grave, que muestra a qué nivel de degradación han llegado".
"Chile debe estar alerta"
-¿Qué relación tiene con la policía chilena en cuanto al intercambio de información?
-Tenemos una muy buena comunicación. En especial con la Policía de Investigaciones y también con Interpol.
-¿Qué recomendación les ha hecho?
-Yo creo que Chile debe estar muy alerta, al igual que los demás países de la región. Chile debe sensibilizarse y tomar conciencia del riesgo y de las amenazas que existen, para lograr hacer un bloqueo internacional al tema criminal. Hoy los criminales no tienen fronteras. Se globaliza la economía y también el crimen.
ALBERTO VELÁSQUEZ, EMBAJADOR SALIENTE:
"La responsabilidad grande es del Gobierno chileno"
P.A.
Su paso por Chile se hizo notar. Como embajador de Colombia, hasta hace dos meses, salió al paso de cada una de las alusiones públicas relacionadas con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe. Hasta tuvo roces con el subsecretario de Interior, Jorge Correa Sutil, cuando se supo que el Gobierno chileno había otorgado visa a Jairo Cuarán.
"Cuando ocurrió lo del señor Cuarán nosotros pedimos a su debido momento que lo expulsaran y el Gobierno chileno no quiso. Después vino una polémica mía con el señor Correa Sutil, cuando dijo que no habíamos presentado las pruebas y yo le dije que sí las habíamos presentado".
-¿Qué pruebas?
-Las pruebas de la Fiscalía General de la Nación. Incluso los números de los expedientes y los juzgados en que estaban.
-¿Qué ocurrió después?
-Yo me vine durante ese debate en que ellos (el gobierno chileno) dijeron que no. El gobierno colombiano esperaba que llegara eso para hablar de gobierno a gobierno.
-Pero, finalmente, ¿qué pasó?
-Hace un mes, cuando estaba aquí (en Colombia), supe que habían pedido la extradición del señor Cuarán. Por parte de la Fiscalía colombiana, llegó toda la documentación. Pero hasta ahí quedé. Ahí entra en escena el nuevo embajador.
-¿Qué antecedentes manejó, hasta antes de dejar la embajada, acerca del ingreso a Chile de personas posiblemente vinculadas a la guerrilla colombiana?
-Han ingresado muchos; de eso sabe mejor el cónsul que yo, porque ha ingresado mucha gente allá. Y eso yo lo planteé hace mucho tiempo; les dije lo que podía pasar.
-¿Cuándo empezaron a ingresar?
-En enero de este año, pero nosotros no podíamos intervenir porque no tenemos jurisdicción.
-¿Cuántos son?
-No sé el número, porque es el consulado el que maneja el tema con la Interpol.
-¿Y cómo se maneja el tema?
-Por el hecho de entrar a Chile, se escapa de las manos colombianas. Al consulado sólo se le informa si ha entrado alguien sospechoso, para que se tramite con las autoridades colombianas. El resto, no. Si no van a registrarse, el consulado no tiene por qué saber. Eso ya le corresponde a la policía chilena. El caso es que la responsabilidad grande es del Gobierno chileno, que es quien tiene que velar por las fronteras, quien entra y quien sale en forma legal o no legal.
Nuevo embajador de Colombia en Chile:
"Esto es un problema judicial"
P.A.
Recién llegó a Chile el jueves 8 de Septiembre. El abogado antioqueño Jesús Vallejo Mejía es experto en Derecho Privado. Hace unas semanas se reunió en Colombia con el Presidente chileno, Ricardo Lagos, quien lo recibirá en los próximos días en La Moneda para la presentación de sus cartas credenciales como embajador de Colombia, en reemplazo de Alberto Velásquez.
Antes de tomar posesión en propiedad de la representación diplomática en Chile, Vallejo abordó con "Reportajes" el asunto sobre el miembro de las FARC Jairo Cuarán Collazos.
"Lo del señor Cuarán es un problema judicial. La Fiscalía colombiana solicitó su extradición, lo que está dentro de sus funciones. No es un tema que el Gobierno pueda manejar libremente, en razón de la independencia de los poderes públicos. Ese es un tema en el que el gobierno chileno tiene unas razones, que son dignas de consideración; por su parte, el gobierno colombiano realmente no tiene autonomía para retirar ese pedido de extradición. Es un tema que está en el orden judicial".
-¿Qué se le informó a usted sobre las razones por las cuales se pidió la extradición?
-El embajador anterior me contó que había un serial de delitos. Lo que pasa es que normalmente la rebelión, la sedición, van ligadas a delitos contra la vida, la propiedad...
-¿Cuáles son los cargos?
-Es probable que el listado de cargos que formuló la Fiscalía vaya más allá de los delitos que consideramos políticos.
-¿Y cuáles son las razones que usted dice que tiene en este caso el Gobierno chileno?
-Entiendo que este señor tiene familia en Chile. Que se casó, no sé si tiene hijos... Todo lo cual agrega ingredientes nuevos al caso. Entiendo que, además, el gobierno chileno ha señalado que él ha tenido buen comportamiento. Esos son otros elementos que es necesario considerar en un momento dado.
-¿Es un problema pendiente entonces?
-Es un asunto que no afecta las relaciones entre ambos gobiernos. En segundo lugar, se sale de la órbita del gobierno colombiano, porque es un asunto de tipo judicial.
-¿Qué es lo que espera Colombia?
-Colombia respeta la decisión que el gobierno chileno tome al respecto. Al fin y al cabo, las decisiones sobre extradición son decisiones discrecionales de cada gobierno.
-¿Qué se conversó con el Presidente Lagos en Bogotá sobre el proceso colombiano Justicia y Paz?
-El Presidente Lagos manifestó un apoyo rotundo, franco, muy sincero y para nosotros es muy valioso para la política que está desarrollando el Presidente (Álvaro) Uribe Véliz.
-¿Qué compromisos se asumieron?
-Lo que se manifestó en los equipos de trabajo fue que continuarían todos los mecanismos de muy buenas relaciones que hay entre los entes policiales colombianos y chilenos, y los mecanismos de vigilancia y de lucha contra el terrorismo, con lo que el Presidente Lagos se mostró claramente comprometido.
Director de la Vicaría de la Pastoral Social, Eduardo Rojas: "No hay ningún refugiado que pertenezca a las FARC"
La mayoría de las veces se suben a un bus y llegan a Chile como turistas. Pero, en lugar de tomar vacaciones, cuando ponen sus colombianos pies en este lado del continente parten desesperados a Santiago y ubican la Vicaría de la Pastoral Social. En esa vieja casona de calle Santa Mónica, son recibidos por el padre Alfonso Baeza y piden "refugio". Este año ya son más de 170.
-¿Cómo se inicia el proceso para recibir a un refugiado?
-En Santiago, llegan a la Vicaría de la Pastoral Social porque tienen información de que representa al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Aquí tienen una primera atención donde se les explica qué significa el refugio, que no se da a las personas que han venido buscando un trabajo o intentando mejorar su situación; es para quienes han sufrido amenazas o persecusión.
-¿Cuáles son las características de las personas que llegan de Colombia?
-La mayoría son los llamados "desplazados". Es muy común que cuando llega un grupo armado a una región y toma el control, pida colaboración a los pobladores. Y cuando viene otro grupo y logra desplazar al primero, quedan como sospechosos de colaboración con el grupo anterior. Hoy en Colombia hay unos dos millones de desplazados. De esos, la mayoría se va a Ecuador. Pero hoy muchos siguen de largo hasta Chile.
-¿Y cuántos han llegado en el último tiempo?
-Este año han llegado 170 colombianos refugiados. Creo que vamos a pasar de 200 a fin de año.
-¿En qué se basa la calidad de refugiado de Cuarán?
-Él reconoció en sus declaraciones y en su solicitud de refugio ante el gobierno chileno que fue militante de un grupo armado en un rol político y no armado. Además, dijo que se descolgó de ese grupo por discrepancias respecto de la violencia contra civiles. Producto de ello fue juzgado al interior de las Farc y lo iban a matar; por lo tanto, debió huir y llegó a Chile. Nosotros pedimos referencias en Colombia y recibimos muchísimos testimonios de sacerdotes, de obispos, de abogados y organizaciones de Derechos Humanos. Todos avalaron su historia.
-¿Qué motivos ha argüido el resto para pedir refugio?
-En el 90 por ciento de los casos son personas desplazadas por la violencia, sin antecedentes policiales. Hay casos de mujeres solas con hijos, hombres a los que les mataron a su señora o que murieron como víctimas en algún enfrentamiento. Pero no ha habido informes de la policía colombiana o de medios de prensa de ese país ni de la embajada en los que se diga que ellos han tenido alguna participación en hechos violentos o delitos.
-¿Cómo se chequea si las personas participaron del narcotráfico o de las Farc y buscan impunidad?
-El gobierno, cuando tiene dudas de una persona, pide un informe a Policía Internacional. También puede solicitar un informe a la policía colombiana. Cuando nos toca defender un caso, siempre chequeamos la historia que la persona cuenta con los informes de Amnistía Internacional, de la propia Iglesia Católica colombiana o de distintos grupos de derechos humanos. Dentro del conocimiento que tenemos, no hay ningún refugiado en Chile que sea miembro de las FARC o que sea un narcotraficante.
-¿Y Jairo Cuarán?
-No hemos encontrado ningún elemento que lo incrimine a él directamente en alguna acción. Nada que no esté dentro del relato que él hizo en su petición de refugio al gobierno chileno. Además, ha dado muestras de llevar una vida distinta.
-¿Qué ha hecho Cuarán para reinsertarse en la sociedad chilena?
-Habría que preguntárselo a él, pero lo que yo sé es que ha hecho talleres de teatro, actividades con niños. Ha vivido de un modo muy modesto. Él tiene un seguimiento constante por parte de la Policía de Investigaciones.
-Es decir, ¿la Vicaría se desliga de los refugiados y no puede saber si incurren en delitos?
-A nosotros no nos corresponde hacer un rol de seguridad pública. Pero no prestaríamos ningún tipo de asistencia a alguien que esté vinculado con actos delictivos.
-El padre Alfonso Baeza dijo hace un tiempo que será un homicidio hacer que Jairo Cuarán regresara a Colombia.
-Hay un informe de Naciones Unidas sobre la situación carcelaria en Colombia. La autoridad se encarga sólo del perímetro externo de la cárcel. Los patios interiores están dominados por algún grupo. Hay patios controlados por las FARC, otros por paramilitares, otros por narcotraficantes. El argumento de la Vicaría fue que si llega a cualquiera de esos patios lo van a matar.
"Este año han llegado 170 colombianos refugiados. Creo que vamos a pasar de 200 a fin de año".
Jorge correa sutil : "No hemos recibido ninguna petición de extradición"
En marzo de 2003, Jairo Cuarán Collazos ingresó a Chile bajo la identidad de Albeiro López. En noviembre de 2004, luego de confirmar su verdadero nombre y examinar los antecedentes que se le entregaron sobre su pasado, el gobierno le concedió una visa temporal.
Aunque el entonces embajador colombiano Alberto Velásquez dijo haber hecho llegar a la cancillería chilena una carta de la canciller colombiana y un informe de la jefatura policial sobre las órdenes de captura de Cuarán en ese país, éstas no bastaron para que el gobierno chileno determinara su expulsión inmediata. Los antecedentes entregados en junio de 2004 fueron, según dijo entonces el subsecretario de Interior, Jorge Correa Sutil, "insuficientes" para demostrar que se trataría de un terrorista. Tampoco los datos aportados por Jairo Cuarán bastaron para darle estatus de refugiado político. Por eso el gobierno chileno le dio un plazo de 30 días para que dejara el país.
Cuarán, con una hija chilena, pidió que se reconsiderara su situación y fue así como obtuvo su visa temporal, que es por un año y revocable en virtud de los antecedentes que puedan surgir.
Hoy, Correa Sutil dice que Cuarán se mantiene en Chile sin que se haya tenido noticias de ningún acto ilícito o irregular de su parte. "En todo caso, el gobierno chileno reconoce el derecho de Colombia para tramitar su extradición. Hasta ahora (jueves pasado) en Cancillería no se ha recibido ninguna petición en ese sentido", asegura.
En Septiembre de 2004, en el marco de un encuentro latinoamericano de seguridad realizado en Cartagena de Indias, el director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Jorge Noguera, afirmó que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se había infiltrado en Chile, Argentina y otros países de la región.
Con 42 años, Noguera, abogado de profesión, es la cabeza de un departamento que cuenta con cinco mil agentes y que tiene como responsabilidades los ámbitos de inteligencia estratégica, investigación criminal y control migratorio. Vale decir, garantizar la seguridad interior y exterior de Colombia.
La respuesta chilena al diagnóstico de Noguera fue a través del entonces ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien convenientemente desvirtuó "no tenemos ninguna información sobre eso, pero ha llegado aquí gente prófuga acogida por la Iglesia, que en ningún caso se trata de gente vinculada con actividades armadas".
Los hechos demostraron que no eran desplazados por el conficto colombiano, sino genuinos miembros de las FARC, protegidos y defendidos por la Iglesia católica chilena y el propio gobierno.
Entre tanto, se conoció el caso de Jairo Cuarán Collazos, ex miembro de las FARC, a quien en Noviembre de 2004 el Gobierno le otorgó residencia por un año, a solicitud del vicario de la Pastoral Social, Alfonso Baeza. Cuarán es conocido en su país como "Camilo" o "Ricardo" y se le sindica haber sido el tercer jefe del "Frente 29" del grupo armado.
Aunque en Febrero último el Ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, le informó personalmente a Cuarán Collazos la decisión del Presidente colombiano, Álvaro Uribe, de no solicitar su expulsión, la Fiscalía General de la Nación, que actúa en forma independiente del Poder Ejecutivo de ese país, habría formalizado recientemente la solicitud de extradición.
"Él está acusado de varios procesos aquí en Colombia; procesos muy delicados por secuestro, por terrorismo, por homicidio, por varios delitos. Por eso la Fiscalía pidió su extradición", dice Noguera al referirse a la situación de Cuarán. "Yo espero y confío que Chile lo extradite, porque en su caso no se trata sólo de rebelión sino de delitos realmente graves. Sin embargo, aceptaremos la decisión que el Gobierno chileno adopte. De hecho, el Presidente Uribe en Colombia lo ha manifestado en esos términos", agrega.
-¿Cuál es la situación actual sobre la presencia de las FARC en Chile?
-Estos miembros de las FARC, que antes se dedicaban a hacer una labor política, a tratar de abrir espacios y algún tipo de diplomacia, entre comillas, en los países de la región, hoy están dedicados a tener contactos ya no con movimientos de izquierda o sindicalistas -a quienes les hacían creer que ellos eran reivindicadores de derechos sociales- sino con organizaciones criminales.
-¿En qué se basa para afirmar esto?
-Tenemos varios ejemplos en la región. El caso de un señor en Venezuela a quien se conoce con el nombre de "Chigüiro", que iba con esos propósitos originalmente y que terminó secuestrando a la madre de un beisbolista famoso y que fue capturado cuando transportaba 600 kilos de cocaína. Ese hombre fue puesto en manos de las autoridades colombianas por el gobierno Venezolano.
Igualmente tenemos el caso de Rodrigo Granda, que al principio se dedicaba a las actividades políticas y diplomáticas de las Farc, y que ahora resultó implicado en el secuestro y asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas. Tenemos el caso de Honduras, donde las Farc han sido sorprendidas ya no sólo negociando armas ilícitamente sino también amenazando al presidente.
-¿Cómo se explica esta transformación?
-Después de que las FARC fueron tocadas por el narcotráfico se convirtieron en un verdadero cartel de ese negocio ilícito. Fue así como perdieron las poquísimas simpatías que tenían en el mundo y empezaron a buscar otras formas de someter la voluntad de las personas, ya no a través de simpatías ni de discursos políticos, sino a través de la fuerza y del terrorismo. Es el riesgo que ya sufrimos aquí en Colombia y que están corriendo ahora los países de la región.
-Usted hace un año habló puntualmente de Chile y también de Argentina.
-Puedo decir que Chile y Argentina han sido infiltrados por las FARC; tenemos noticias de que han hecho presencia también en Paraguay. Acabamos de tener excelentes noticias de Brasil, donde capturaron a Francisco Medina Collazos, alias "el Cura Camilo", quien fue solicitado por Colombia a través de Interpol y que era el "embajador" de las Farc en Brasil, Argentina, Paraguay y Chile.
-¿Estuvo en Chile?
-Tenemos información de que esta persona se movía principalmente entre Brasil y Paraguay. Es un hombre que estaba escondiéndose en esos países.
-¿Por qué las FARC quieren entrar en estos países?
-Buscan países en los que todavía hay organizaciones que los ven con un criterio romántico, como reivindicadores de derechos, como rebeldes.
-¿Cómo se financian actualmente?
-Como le explicaba, han empezado a comportarse como miembros de cartel, que pasan fácilmente del narcotráfico a otras actividades ilícitas.
-¿Como los secuestros?
-Los secuestros express son una forma rápida de obtener dinero. Es una modalidad que en Colombia se empezó a usar cuando los criminales sintieron que la autoridad estaba muy cerca de ellos tras pasar demasiado tiempo con la persona secuestrada. Así, optaron por esta modalidad que consiste en coartar la libertad de una persona y solicitar por ella una suma no tan alta, de modo que la familia de la persona secuestrada logre conseguirla y pagar rápidamente.
-¿Cómo ve la situación de Chile?
-Sin lugar a dudas la técnica del secuestro express puede ser exportada por las FARC hacia Argentina, Brasil o Chile.
-¿En Colombia todavía hay instituciones que apoyan a las Farc?
-La Iglesia Católica ha buscado mucho tiempo un acercamiento con las FARC. La respuesta ha sido con el asesinato de varios sacerdotes. Además se ha conocido la amenaza expresa de uno de los miembros principales de esa organización terrorista contra la Iglesia Católica, contra los pastores y contra los sacerdotes. Eso es algo muy grave, que muestra a qué nivel de degradación han llegado".
"Chile debe estar alerta"
-¿Qué relación tiene con la policía chilena en cuanto al intercambio de información?
-Tenemos una muy buena comunicación. En especial con la Policía de Investigaciones y también con Interpol.
-¿Qué recomendación les ha hecho?
-Yo creo que Chile debe estar muy alerta, al igual que los demás países de la región. Chile debe sensibilizarse y tomar conciencia del riesgo y de las amenazas que existen, para lograr hacer un bloqueo internacional al tema criminal. Hoy los criminales no tienen fronteras. Se globaliza la economía y también el crimen.
ALBERTO VELÁSQUEZ, EMBAJADOR SALIENTE:
"La responsabilidad grande es del Gobierno chileno"
P.A.
Su paso por Chile se hizo notar. Como embajador de Colombia, hasta hace dos meses, salió al paso de cada una de las alusiones públicas relacionadas con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe. Hasta tuvo roces con el subsecretario de Interior, Jorge Correa Sutil, cuando se supo que el Gobierno chileno había otorgado visa a Jairo Cuarán.
"Cuando ocurrió lo del señor Cuarán nosotros pedimos a su debido momento que lo expulsaran y el Gobierno chileno no quiso. Después vino una polémica mía con el señor Correa Sutil, cuando dijo que no habíamos presentado las pruebas y yo le dije que sí las habíamos presentado".
-¿Qué pruebas?
-Las pruebas de la Fiscalía General de la Nación. Incluso los números de los expedientes y los juzgados en que estaban.
-¿Qué ocurrió después?
-Yo me vine durante ese debate en que ellos (el gobierno chileno) dijeron que no. El gobierno colombiano esperaba que llegara eso para hablar de gobierno a gobierno.
-Pero, finalmente, ¿qué pasó?
-Hace un mes, cuando estaba aquí (en Colombia), supe que habían pedido la extradición del señor Cuarán. Por parte de la Fiscalía colombiana, llegó toda la documentación. Pero hasta ahí quedé. Ahí entra en escena el nuevo embajador.
-¿Qué antecedentes manejó, hasta antes de dejar la embajada, acerca del ingreso a Chile de personas posiblemente vinculadas a la guerrilla colombiana?
-Han ingresado muchos; de eso sabe mejor el cónsul que yo, porque ha ingresado mucha gente allá. Y eso yo lo planteé hace mucho tiempo; les dije lo que podía pasar.
-¿Cuándo empezaron a ingresar?
-En enero de este año, pero nosotros no podíamos intervenir porque no tenemos jurisdicción.
-¿Cuántos son?
-No sé el número, porque es el consulado el que maneja el tema con la Interpol.
-¿Y cómo se maneja el tema?
-Por el hecho de entrar a Chile, se escapa de las manos colombianas. Al consulado sólo se le informa si ha entrado alguien sospechoso, para que se tramite con las autoridades colombianas. El resto, no. Si no van a registrarse, el consulado no tiene por qué saber. Eso ya le corresponde a la policía chilena. El caso es que la responsabilidad grande es del Gobierno chileno, que es quien tiene que velar por las fronteras, quien entra y quien sale en forma legal o no legal.
Nuevo embajador de Colombia en Chile:
"Esto es un problema judicial"
P.A.
Recién llegó a Chile el jueves 8 de Septiembre. El abogado antioqueño Jesús Vallejo Mejía es experto en Derecho Privado. Hace unas semanas se reunió en Colombia con el Presidente chileno, Ricardo Lagos, quien lo recibirá en los próximos días en La Moneda para la presentación de sus cartas credenciales como embajador de Colombia, en reemplazo de Alberto Velásquez.
Antes de tomar posesión en propiedad de la representación diplomática en Chile, Vallejo abordó con "Reportajes" el asunto sobre el miembro de las FARC Jairo Cuarán Collazos.
"Lo del señor Cuarán es un problema judicial. La Fiscalía colombiana solicitó su extradición, lo que está dentro de sus funciones. No es un tema que el Gobierno pueda manejar libremente, en razón de la independencia de los poderes públicos. Ese es un tema en el que el gobierno chileno tiene unas razones, que son dignas de consideración; por su parte, el gobierno colombiano realmente no tiene autonomía para retirar ese pedido de extradición. Es un tema que está en el orden judicial".
-¿Qué se le informó a usted sobre las razones por las cuales se pidió la extradición?
-El embajador anterior me contó que había un serial de delitos. Lo que pasa es que normalmente la rebelión, la sedición, van ligadas a delitos contra la vida, la propiedad...
-¿Cuáles son los cargos?
-Es probable que el listado de cargos que formuló la Fiscalía vaya más allá de los delitos que consideramos políticos.
-¿Y cuáles son las razones que usted dice que tiene en este caso el Gobierno chileno?
-Entiendo que este señor tiene familia en Chile. Que se casó, no sé si tiene hijos... Todo lo cual agrega ingredientes nuevos al caso. Entiendo que, además, el gobierno chileno ha señalado que él ha tenido buen comportamiento. Esos son otros elementos que es necesario considerar en un momento dado.
-¿Es un problema pendiente entonces?
-Es un asunto que no afecta las relaciones entre ambos gobiernos. En segundo lugar, se sale de la órbita del gobierno colombiano, porque es un asunto de tipo judicial.
-¿Qué es lo que espera Colombia?
-Colombia respeta la decisión que el gobierno chileno tome al respecto. Al fin y al cabo, las decisiones sobre extradición son decisiones discrecionales de cada gobierno.
-¿Qué se conversó con el Presidente Lagos en Bogotá sobre el proceso colombiano Justicia y Paz?
-El Presidente Lagos manifestó un apoyo rotundo, franco, muy sincero y para nosotros es muy valioso para la política que está desarrollando el Presidente (Álvaro) Uribe Véliz.
-¿Qué compromisos se asumieron?
-Lo que se manifestó en los equipos de trabajo fue que continuarían todos los mecanismos de muy buenas relaciones que hay entre los entes policiales colombianos y chilenos, y los mecanismos de vigilancia y de lucha contra el terrorismo, con lo que el Presidente Lagos se mostró claramente comprometido.
Director de la Vicaría de la Pastoral Social, Eduardo Rojas: "No hay ningún refugiado que pertenezca a las FARC"
La mayoría de las veces se suben a un bus y llegan a Chile como turistas. Pero, en lugar de tomar vacaciones, cuando ponen sus colombianos pies en este lado del continente parten desesperados a Santiago y ubican la Vicaría de la Pastoral Social. En esa vieja casona de calle Santa Mónica, son recibidos por el padre Alfonso Baeza y piden "refugio". Este año ya son más de 170.
-¿Cómo se inicia el proceso para recibir a un refugiado?
-En Santiago, llegan a la Vicaría de la Pastoral Social porque tienen información de que representa al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Aquí tienen una primera atención donde se les explica qué significa el refugio, que no se da a las personas que han venido buscando un trabajo o intentando mejorar su situación; es para quienes han sufrido amenazas o persecusión.
-¿Cuáles son las características de las personas que llegan de Colombia?
-La mayoría son los llamados "desplazados". Es muy común que cuando llega un grupo armado a una región y toma el control, pida colaboración a los pobladores. Y cuando viene otro grupo y logra desplazar al primero, quedan como sospechosos de colaboración con el grupo anterior. Hoy en Colombia hay unos dos millones de desplazados. De esos, la mayoría se va a Ecuador. Pero hoy muchos siguen de largo hasta Chile.
-¿Y cuántos han llegado en el último tiempo?
-Este año han llegado 170 colombianos refugiados. Creo que vamos a pasar de 200 a fin de año.
-¿En qué se basa la calidad de refugiado de Cuarán?
-Él reconoció en sus declaraciones y en su solicitud de refugio ante el gobierno chileno que fue militante de un grupo armado en un rol político y no armado. Además, dijo que se descolgó de ese grupo por discrepancias respecto de la violencia contra civiles. Producto de ello fue juzgado al interior de las Farc y lo iban a matar; por lo tanto, debió huir y llegó a Chile. Nosotros pedimos referencias en Colombia y recibimos muchísimos testimonios de sacerdotes, de obispos, de abogados y organizaciones de Derechos Humanos. Todos avalaron su historia.
-¿Qué motivos ha argüido el resto para pedir refugio?
-En el 90 por ciento de los casos son personas desplazadas por la violencia, sin antecedentes policiales. Hay casos de mujeres solas con hijos, hombres a los que les mataron a su señora o que murieron como víctimas en algún enfrentamiento. Pero no ha habido informes de la policía colombiana o de medios de prensa de ese país ni de la embajada en los que se diga que ellos han tenido alguna participación en hechos violentos o delitos.
-¿Cómo se chequea si las personas participaron del narcotráfico o de las Farc y buscan impunidad?
-El gobierno, cuando tiene dudas de una persona, pide un informe a Policía Internacional. También puede solicitar un informe a la policía colombiana. Cuando nos toca defender un caso, siempre chequeamos la historia que la persona cuenta con los informes de Amnistía Internacional, de la propia Iglesia Católica colombiana o de distintos grupos de derechos humanos. Dentro del conocimiento que tenemos, no hay ningún refugiado en Chile que sea miembro de las FARC o que sea un narcotraficante.
-¿Y Jairo Cuarán?
-No hemos encontrado ningún elemento que lo incrimine a él directamente en alguna acción. Nada que no esté dentro del relato que él hizo en su petición de refugio al gobierno chileno. Además, ha dado muestras de llevar una vida distinta.
-¿Qué ha hecho Cuarán para reinsertarse en la sociedad chilena?
-Habría que preguntárselo a él, pero lo que yo sé es que ha hecho talleres de teatro, actividades con niños. Ha vivido de un modo muy modesto. Él tiene un seguimiento constante por parte de la Policía de Investigaciones.
-Es decir, ¿la Vicaría se desliga de los refugiados y no puede saber si incurren en delitos?
-A nosotros no nos corresponde hacer un rol de seguridad pública. Pero no prestaríamos ningún tipo de asistencia a alguien que esté vinculado con actos delictivos.
-El padre Alfonso Baeza dijo hace un tiempo que será un homicidio hacer que Jairo Cuarán regresara a Colombia.
-Hay un informe de Naciones Unidas sobre la situación carcelaria en Colombia. La autoridad se encarga sólo del perímetro externo de la cárcel. Los patios interiores están dominados por algún grupo. Hay patios controlados por las FARC, otros por paramilitares, otros por narcotraficantes. El argumento de la Vicaría fue que si llega a cualquiera de esos patios lo van a matar.
"Este año han llegado 170 colombianos refugiados. Creo que vamos a pasar de 200 a fin de año".
Jorge correa sutil : "No hemos recibido ninguna petición de extradición"
En marzo de 2003, Jairo Cuarán Collazos ingresó a Chile bajo la identidad de Albeiro López. En noviembre de 2004, luego de confirmar su verdadero nombre y examinar los antecedentes que se le entregaron sobre su pasado, el gobierno le concedió una visa temporal.
Aunque el entonces embajador colombiano Alberto Velásquez dijo haber hecho llegar a la cancillería chilena una carta de la canciller colombiana y un informe de la jefatura policial sobre las órdenes de captura de Cuarán en ese país, éstas no bastaron para que el gobierno chileno determinara su expulsión inmediata. Los antecedentes entregados en junio de 2004 fueron, según dijo entonces el subsecretario de Interior, Jorge Correa Sutil, "insuficientes" para demostrar que se trataría de un terrorista. Tampoco los datos aportados por Jairo Cuarán bastaron para darle estatus de refugiado político. Por eso el gobierno chileno le dio un plazo de 30 días para que dejara el país.
Cuarán, con una hija chilena, pidió que se reconsiderara su situación y fue así como obtuvo su visa temporal, que es por un año y revocable en virtud de los antecedentes que puedan surgir.
Hoy, Correa Sutil dice que Cuarán se mantiene en Chile sin que se haya tenido noticias de ningún acto ilícito o irregular de su parte. "En todo caso, el gobierno chileno reconoce el derecho de Colombia para tramitar su extradición. Hasta ahora (jueves pasado) en Cancillería no se ha recibido ninguna petición en ese sentido", asegura.
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